Con palabras y con acciones, ese
"judío marginal" que fue Jesús de Nazaret entregó a la humanidad
pistas esenciales para construir una idea alternativa de Dios. Lo llamó no sólo
padre, sino papá (abba) y habló con él como su
"papaíto", comparándolo también en varias ocasiones con una mujer,
con una madre. Lo presentó como novio en fiesta de bodas, como quien siempre
perdona, quien siempre espera, quien se apasiona por buscar y encontrar a cada
hijo y a cada hija. Lo reveló como un Dios parcial que toma partido por los de
abajo, por los excluidos -en el tiempo de Jesús una inmensa mayoría: mujeres,
niñas y niños, enfermos, pobres, jornaleros, los sin tierra, las sin derechos,
los sin trabajo, las sin marido- y anunció que Dios tenía un plan para la
historia humana: que a nadie le sobre y a nadie le falte. Insistió en el
"orden" querido por Dios: vida en abundancia. Y para lograrlo, nadie
arriba, nadie abajo, ningún maestro, ningún señor, todos hermanos. Planteó como
dilema fundamental "o Dios o el dinero" y proclamó que sólo la verdad
nos hará libres. Enfrentó, en nombre de ese Dios, fiel a los planes de ese Dios
y con una pasión que arrastró a multitudes, a los sacerdotes (los hombres
sagrados), al sábado (la ley sagrada en el día sagrado), al templo (el lugar
sagrado) buscando cuestionar, y hasta arrasar, con cualquier jerarquía basada
en esa dicotomía tan propia de las religiones: sagrado-profano, puro-impuro,
santo-pecador.
En nombre de ese Dios, Jesús fue “feminista”:
acogió a mujeres en su grupo y les dio autoridad en la comunidad de varones. No
habló contra los guerrilleros de su tiempo, aunque propuso la no violencia como
camino y habló siempre de anteponer el amor y la compasión al odio y a la venganza.
No dijo una sola palabra contra los homosexuales y sí muchas y muy fuertes
contra sacerdotes, gobernantes corruptos y fariseos, la secta fundamentalista
de los "elegidos" de entonces. Destacó el valor sagrado de la
sexualidad, cuestionando el abuso de los hombres contra las mujeres, desde las
miradas acosadoras hasta las machistas leyes de divorcio de su tiempo.
No se impuso, propuso, rechazó el poder
como ejercicio de arbitrariedad y proclamó el poder como responsabilidad con la
vida y como servicio a los demás. Propuso permanentemente virtudes entendidas
culturalmente como femeninas y por eso menospreciadas: el amor, la compasión,
la ternura, el cuidado amoroso. Apasionado por la justicia que no veía ni
en su patria ni en el mundo que conoció, luchó denodadamente por hacerla
realidad en mentes y en corazones, seguramente soñando que ideas tan novedosas
servirían de inspiración para consolidar lo que él llamó "el reino de
Dios": comunidades de creyentes basadas en la equidad, el servicio, la
justicia y la búsqueda de la paz. Fracasó en su empeño. Muy pronto fue
perseguido y finalmente fue torturado y asesinado por la casta sacerdotal y el
imperio romano. Su muerte y su fracaso, como el de tantos otros y otras, antes
y después, fue sólo semilla. La fe cristiana que nació en el Jerusalén de hace
dos mil años afirma: pasó haciendo el bien, tenía razón en todo lo que dijo y
en todo lo que hizo, y por eso, como evidencia, Dios lo levantó de entre los
muertos y está vivo.
Si pudieramos imaginarnos a un Jesús marginado por su sociedad, por los estamentos más relevantes de su época,¿seríamos más humildes con las creencias, las personas diferentes y "normales", los que no piensan ni tienen la misma religión?
ResponderEliminarCreo que fue un escándalo entonces, y ahora. Fue libre y fue más allá de una religión normativa que oprimía a los más débiles,marginados como El.Basó su mensaje en el amor de su "papaíto", impensable en aquella época. Como raro si se habla de la maternidad de Dios.
un pequeño apunte...en general...porqué se tiene la idea de un Dios masculino?? o es algo que solo me pasa a mi??
ResponderEliminarCreo yo que lo general es creer que Dios tiene sexo masculino. LLevamos siglos de historia patriarcal,¿cómo iba a ser de otra forma?
Eliminarqué peligrosas ideas.....las iglesias estan llenas de mujeres...o no se habían fijado ??
ResponderEliminar¿A qué ideas te refieres?y ¿por qué te parecen peligrosas?
EliminarSiglos de historia patriarcal..un aspecto cultural de la religion que debe dejar paso a otros mas que evidentes.no podemos dejar de comprender el hecho religioso sino desde una estrutura mental ..desde unas coordenadas tiempo-espacio humanas. Esto nos hace muy pobres.
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