sábado, 21 de septiembre de 2013

ESTACIÓN NUEVA...CAMINOS NUEVOS





LA ENTREVISTA AL PAPA FRANCISCO CONTADA POR LOS PROPIOS JESUITAS

 En una entrevista concedida a dieciséis revistas jesuitas de varios países y publicada hoy, el Papa Francisco ofrece su visión sobre temas como el gobierno de la Iglesia, el ecumenismo, cuestiones morales o la experiencia cristiana, además de reflexionar sobre su condición de jesuita.
Dieciséis revistas de cultura de la Compañía de Jesús publican hoy una larga entrevista al Papa Francisco, realizada por el jesuita italiano Antonio Spadaro S.J., director de La Civiltà Cattolica. El texto recoge un diálogo de más de seis horas que se desarrolló a lo largo de tres sesiones los días 19, 23 y 29 de agosto. En España, la entrevista la publica la revista centenaria Razón y Fe, hoy en su web y en el número de octubre de su edición impresa.
En esta entrevista el pontífice desvela mucho de su sentir como jesuita, de su pasado o de la espiritualidad ignaciana y además ofrece su visión sobre muchas cuestiones eclesiales como el gobierno de la Iglesia, las posibles reformas, el ecumenismo, las cuestiones morales o la experiencia cristiana.
Según el entrevistador, P. Spadaro, "ha sido más una conversación que una entrevista". En ella, el Papa habla de sí mismo, de sus experiencias personales, sus preferencias literarias y cinematográficas, su modo preferido de orar... Confiesa, por ejemplo, que en su decisión de entrar en la Compañía de Jesús una de las cosas que valoró fue la vida en comunidad: "no me veía sacerdote solo", dice el Papa. Y es éste también el motivo por el que decidió fijar su residencia en Santa Marta: "necesito vivir mi vida junto a los demás".
Define el discernimiento como guía en su modo de gobernar y tomar decisiones, incluso aquellas que afectan a su vida más cotidiana: "Desconfío de las decisiones tomadas improvisadamente", afirma el Papa, y advierte de que el discernimiento requiere tiempo: "Son muchos, por poner un ejemplo, los que creen que los cambios y las reformas pueden llegar en un tiempo breve. Yo soy de la opinión de que se necesita tiempo para poner las bases de un cambio verdadero y eficaz. Se trata del tiempo de discernimiento".
Sobre el modelo de gobierno para la Iglesia, apunta a la necesidad de diálogo y consultas: "Los consistorios y los sínodos, por ejemplo, son lugares importantes para lograr que esta consulta llegue a ser verdadera y activa. Lo que hace falta es darles una forma menos rígida. Deseo consultas reales, no formales". Reconoce haber llegado a esa conclusión aprendiendo de dificultades vividas en el pasado cuando siendo muy joven y en un contexto difícil se convirtió en superior provincial: "Mi gobierno como jesuita, al comienzo, adolecía de muchos defectos (...) Yo tomaba mis decisiones de manera brusca y personalista (...) El Señor ha permitido esta pedagogía de gobierno aunque haya sido por medio de mis defectos y mis pecados".
Sobre los jesuitas y la Compañía de Jesús, confiesa su admiración por el beato Pedro Fabro, jesuita saboyano compañero de San Ignacio de Loyola, por su "diálogo con todos, aun con los más lejanos". 
Considera el Papa que "el jesuita debe ser persona de pensamiento incompleto, de pensamiento abierto" y que debe ser creativo y estar inserto en el contexto en que actúa y sobre el que reflexiona.
El Papa Francisco habla también en esta entrevista sobre la Iglesia y las posibles reformas a realizar. "Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles", afirma el Papa. "Los ministros de la Iglesia tienen que ser misericordiosos, hacerse cargo de las personas, acompañándolas como el buen samaritano que lava, limpia y consuela a su prójimo. Esto es Evangelio puro". "Las reformas organizativas y estructurales son secundarias, es decir, vienen después. La primera reforma debe ser la de las actitudes".
De este modo, reclama una Iglesia que salga de sí misma: "Busquemos más bien ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos, capaz de salir de sí misma yendo hacia el que no la frecuenta, hacia el que se marchó de ella, hacia el indiferente. El que abandonó la Iglesia a veces lo hizo por razones que, si se entienden y valoran bien, pueden ser el inicio de un retorno. Pero es necesario tener audacia y valor".
El Papa destaca la imagen de la Iglesia como "pueblo santo, fiel a Dios" pues la dimensión comunitaria es esencial a la fe cristiana: "nadie se salva solo, como individuo aislado" sino que "Dios entra en esta dinámica popular", en el entramado de relaciones interpersonales. En cuanto a la vida religiosa, el Papa subraya que "los religiosos son profetas", una profecía que a veces "crea alboroto, estruendo" y que "anuncia el espíritu del Evangelio".
No rehúye el Papa temas controvertidos como la cuestión de los cristianos que viven situaciones irregulares para la Iglesia, los divorciados vueltos a casar, parejas homosexuales, u otras circunstancias. El Papa pide tener siempre en cuenta a la persona: "Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición. Hay que acompañar con misericordia". Al mismo tiempo el Papa advierte de que "no podemos seguir insistiendo sólo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos (...) Si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto".
Preguntado sobre el papel de la mujer en la Iglesia, responde apostando por una mayor presencia femenina: "En los lugares donde se toman las decisiones importantes es necesario el genio femenino. Afrontamos hoy este desafío: reflexionar sobre el puesto específico de la mujer incluso allí donde se ejercita la autoridad en los varios ámbitos de la Iglesia".
Sobre la experiencia cristiana y cómo buscar y encontrar a Dios, el Papa nos pide alejar las lamentaciones y encontrar a Dios en nuestro hoy: "el Dios concreto, por decirlo así, es hoy. Por eso las lamentaciones jamás nos ayudan a encontrar a Dios". Al mismo tiempo pide una actitud de humildad: "Si una persona dice que ha encontrado a Dios con certeza total y ni le roza un margen de incertidumbre, algo no va bien".
Razón y Fe, revista de la Compañía de Jesús que publica esta entrevista en España, fue fundada en 1901. Se edita diez veces al año, entrega reflexiones sobre el momento político y económico de España y de América, destacando hechos que sugieren una palabra, con una actitud creyente, comprometida con el humanismo y la libertad religiosa. Aborda todo tipo de temas sin desatender el campo específico en el que la fe, la teología y la iglesia se encarnan en la cultura. Su director es el jesuita Alfredo Verdoy.
Entre las dieciséis revistas de la Compañía de Jesús que publican hoy la entrevista en todo el mundo están La Civiltà Cattolica (Italia), America Magazine (EE.UU.), Mensaje(Chile), Études (Francia), Thinking Faith (Gran Bretaña) o Stimmen der Zeit (Alemania). A todas ellas, el Papa les anima en esta entrevista a seguir sirviendo a la Iglesia y a la sociedad desde "el diálogo, el discernimiento y la frontera".


viernes, 20 de septiembre de 2013

BENDICIÓN IRLANDESA



A menudo, en el camino de la vida vamos eligiendo entre unas opciones y otras. Unas veces con decisión y claridad, otras con cierto dolor e incertidumbre. Unas veces conscientes y otras, con cierta inercia.
Lo cierto es que la vida va siendo, ES, mientras pasa todo esto que nos ocurre. Nos enteremos o no, estemos despiertos o dormidos se está dando ahora.
Podemos caminar por ella con confianza o desconfianza, favoreciendo diálogo y encuentro, o crispación y  maltrato; de forma positiva y saludable o negativa y tóxica;  sin enterarnos de lo que ocurre alrededor o plenamente atentos...

Quizá nos ocurre un poco de todo...pero podemos "vernos" hacia dónde tendemos más, y por dónde queremos recorrer el camino restante...HOY, AHORA.

¿Os imagináis cómo cambiaría el ambiente en el que nos movemos si "bien-diciéramos" a los otros?

Dedicada sobre todo a aquellas personas que maldicen sistemáticamente porque aún no han descubierto el fondo de lo Real, que no es otra cosa que amor a manos llenas, a los que nos hieren consciente o inconscientemente sin saber o sabiendo el daño que hacen. A nosotros mismos cuando  nos dejamos llevar por el maldecir gratuito sin considerar las consecuencias.

Puedo decir, que la confianza esponja la mente y el corazón, abre a la bondad y a la belleza,  permitiendo espacios de creatividad y búsqueda de diálogo.

Mientras reflexionamos sobre todo ello y nos ponemos a andar con determinada determinación, os dejo una preciosa bendición para que os resulte más confortable el trayecto. Estoy segura de que nos volveremos a encontrar.




Como "escuchante" de la vida, os deseo todo bien. ¡Sed felices! Estamos en buenas manos...


jueves, 19 de septiembre de 2013



1. Consideraciones generales
Es evidente que aún no conocemos suficientemente la vida, organización, liturgia, etc., de las primeras comunidades cristianas; sin embargo parece que sería muy aventurado decir que el monolitismo y la uniformidad fueran las características del desarrollo de las mismas.
Somos ya muy conscientes de que, en la interpretación de esta época de la Iglesia, se han cometido muchos anacronismos, transfiriendo sentidos y contenidos posteriores a términos como sacerdote, presbítero, diácono, jerarquía…, e incluso Eucaristías. Se ha entendido la organización eclesial de los primeros tiempos desde categorías y experiencias posteriores que, evidentemente, hoy nos dificultan una justa interpretación y comprensión de aquellas comunidades.
Muchos autores/as reconocen la estructuración de las primeras comunidades de Jerusalén como mucho más semejante a la de las sinagogas y modelos judíos que a lo que actualmente entendemos por Iglesia; incluso sabemos por los Hechos que los cristianos continuaban acudiendo al Templo judío (l). Tampoco eran iguales ni se acentuaban las mismas cosas en las comunidades joánicas, en las paulinas o en las de Jerusalén. No todas eran judías sino que muchas de ellas estaban enclavadas en lugares en los que la emancipación de la mujer era muy superior a la registrada en los ámbitos judíos, etc. Por ejemplo, las comunidades joánicas acentuaban la importancia del “Discípulo amado” y no tanto la de Pedro (2). Es decir, se trataba de comunidades en formación y crecimiento con una agilidad estructural bastante considerable.
Tendríamos que señalar brevemente algunas características generales de estas Iglesias. Los apóstoles (los Doce) no formaban parte del grupo de los presbíteros sino que permanecían en una categoría distinta; ni el término presbítero tenía en aquella época connotación sacerdotal tal y como se ha entendido después; el movimiento de resacralización se efectuará posteriormente. Moingt dice: “Los ministros de Cristo no tenían ninguna razón para reivindicar prerrogativas sacerdotales que el mismo Cristo no había reclamado para Sí, y nada, ni en su ministerio evangélico ni en su comportamiento, inducía a fijarse en el ámbito de lo sagrado en el que se ofician los sacramentos tradicionales” (3). Además, las comunidades primitivas afirmaban el sacerdocio universal de los fieles, cosa bastante olvidada posteriormente, de manera que la concepción y práctica del ministerio, así como la misma estructuración de la Iglesia, tenían que resultar indudablemente diferentes de lo que hoy entendemos por tales.
2. Los Doce
También tendríamos que pensar en la institución de los Doce. Efectivamente, dentro de este grupo no se contaba ninguna mujer. Ahora bien, habría que ver en ello una aplicación simbólica del Antiguo Testamento, dentro de unas claras resonancias judías. Los Doce representaban a las doce tribus de Israel: “Estaréis sentados sobre los doce tronos, juzgando a las doce tribus de Israel” (Mt. 19, 28). Doce son también las puertas de la Jerusalén celeste y doce estrellas coronan a la Mujer del Apocalipsis. Los Doce serían también una imagen de los doce Patriarcas, en definitiva significarían al Pueblo judío.
Es decir, tendríamos que ver en ellos un matiz de cumplimiento del Antiguo Testamento con clara proyección escatológica. De hecho, se reemplaza a Judas por el también judío Matías, pero no se prevé ningún relevo nominal de los Once restantes después de su muerte y claro está que entre ellos no figura ninguno que no perteneciera al Pueblo judío… (!). Pero incluso podemos ver que Pablo entra a formar parte del grupo, no respetando así el número de doce, ya que con Matías serían trece, ni tampoco las condiciones para formar parte de dicho grupo: no conoció personalmente al Maestro; Pablo es siempre visto como una excepción válida y, de alguna forma, como representante de los cristianos de la gentilidad que se incorporan.
El papel de los Doce en la Iglesia primitiva no aparece ligado a ninguna función jerárquica; su presencia en la evangelización es notable y no se presentan como una estructura aparte; menos aún, como decíamos anteriormente, formaban un grupo de carácter presbiteral.
Ahora bien, como señala S. Tunc: “los Doce son las piedras sobre las que se apoya nuestra fe. En ese sentido, todos somos sus sucesores en la fe. Toda la Iglesia es, efectivamente, apostólica. Los lazos que existen entre los Doce y sus ministros futuros son solamente un lazo de sucesión al servicio de la continuidad de toda la Iglesia”

martes, 17 de septiembre de 2013

MENSAJE DEL 33 CONGRESO DE TEOLOGÍA


 Del 5 al 8 de septiembre hemos celebrado en Madrid el 33 Congreso de Teología sobre “La teología de la Liberación, hoy”, que ha reunido a mil personas procedentes de los diferentes países y continentes en un clima de reflexión, convivencia fraterno-sororal y diálogo interreligioso, intercultural e interétnico. 

 1. Vivimos en mundo gravemente enfermo, injusto y cruel, en el que la riqueza se concentra cada vez más en menos manos y crecen las desigualdades y la pobreza. Entre 40.000 y 50.000 personas mueren al día por hambre y guerras, cuando existen recursos suficientes para alimentar al doble de la población mundial. 
El problema no es, por tanto, la escasez, sino la competitividad, la acumulación desmesurada y la injusta distribución, generadas por el modelo neoliberal. Los gobernantes dejan que gobiernen los poderes financieros y la democracia no ha llegado a la economía. La crisis europea actual tiene como efecto el desmantelamiento de la democracia. 
 2. La crisis económica se ha convertido en una crisis de los derechos humanos. Los llamados eufemísticamente “recortes” en educación y salud son, en realidad, violaciones sistemáticas de los derechos individuales, sociales y políticos, que habíamos conseguido con tanto esfuerzo a lo largo de los siglos precedentes. 
 3. Pero esta situación no es fatal, ni natural, ni responde a la voluntad divina. Se pueden romper las inercias cambiando nuestro modo de vivir, de producir, de consumir, de gobernar, de legislar y de hacer justicia y buscando modelos alternativos de desarrollo en la dirección que proponen y practican no pocas organizaciones hoy en el mundo 
 4. Estos días hemos escuchado los testimonios y las voces plurales de las diferentes teologías de la liberación, que se cultivan en todos los continente y que intentan colaborar en la respuesta a los más graves problemas de la humanidad antes descritos: en América Latina, en sintonía con el nuevo escenario político y religioso y con las experiencias del socialismo del siglo XXI; en Asia, en diálogo con las cosmovisiones orientales, descubriendo en ellas su dimensión liberadora, en África, en comunicación con las religiones y culturas originarias, en busca de las fuentes de la vida en la naturaleza. 
 5. Hemos comprobado que la teología de la liberación sigue viva y activa frente a los intentos del pensamiento conservador y de la teología tradicional de condenarla y darla por muerta. La TL es histórica y contextual y se reformula en los nuevos procesos de liberación a través de los sujetos emergentes de transformación: mujeres discriminadas que toman conciencia de su potencial revolucionario; culturas otrora destruidas que reivindican su identidad; comunidades campesinas que se movilizan contra los Tratados de Libre Comercio; jóvenes indignados, a quienes se les niega el presente y se les cierra las puertas del futuro; naturaleza depredada, que grita, sufre, se rebela y exige respeto; migrantes maltratados que luchan por mejores condiciones de vida, religiones indígenas y afrodescendientes que renacen tras siglos de silenciamiento. 
 6. La TL es teología de la vida, que defiende con especial intensidad la vida más amenazada, la de los empobrecidos, que mueren antes de tiempo. Hace realidad las palabras de Jesús de Nazaret: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Llama a descubrir a Dios en los excluidos y crucificados de la tierra: esa es la misión fundamental de las Iglesias cristianas, de la que han estado muy alejadas 
 7. Los reformadores religiosos han abierto y siguen abriendo caminos de compasión y liberación integral, que deben traducirse política, social y económicamente en cada momento histórico, de manera especial Siddharta Gautama el Buda y Jesús de Nazaret el Cristo (tema de la última conferencia del Congreso.
 8. Denunciamos la falta de ética en las políticas gubernamentales que presentan los recortes como reformas 
necesarias para la recuperación económica. Nuestra denuncia se extiende a los bancos, las multinacionales y los poderes financieros como verdaderos causantes de la actual crisis en connivencia con los gobiernos que lo permiten. Optamos por otro modelo económico cuyos criterios sean el principio del bien común, la defensa de los bienes de la tierra, la justicia social y el compartir comunitario. 
 9.. Denunciamos el uso de la violencia, el militarismo, el armamentismo y la guerra como formas irracionales y destructivas de solución de los conflictos locales e internacionales, a veces justificados religiosamente. Optamos por un mundo en paz, sin armas, donde los conflictos se resuelvan por la vía del diálogo y la negociación política. Apoyamos todas las iniciativas pacíficas que vayan en esa dirección, como la jornada de ayuno y oración propuesta por el papa Francisco. Rechazamos la teología de la guerra justa y nos comprometemos a elaborar una teología de la paz. 
 10. Denunciamos el racismo y la xenofobia, que se manifiesta de manera especial en las leyes discriminatorias, en la negación de los derechos de los inmigrantes, en el trato vejatorio a que son sometidos por las autoridades y en la falta de respeto a su estilo de vida, cultura, lengua y costumbres. Optamos por un mundo sin fronteras guiado por la solidaridad, la hospitalidad, el reconocimiento de los derechos humanos sin discriminación alguna y de la ciudadanía-mundo frente a la ciudadanía restrictiva vinculada a la pertenencia a una nación. 
 11. Denunciamos la negación de los derechos sexuales y reproductivos y la sistemática violencia contra las mujeres: física, simbólica, religiosa, laboral, ejercida por la alianza de los diferentes poderes: leyes laborales, publicidad, medios de comunicación, gobiernos, empresas, etc. Dicha alianza fomenta y refuerza el patriarcado como sistema de opresión de género. En la discriminación y el maltrato a las mujeres tienen una responsabilidad no pequeña las instituciones religiosas. La teología feminista de la liberación intenta responder a esa situación reconociendo a las mujeres como sujetos políticos, morales, religiosos y teológicos. 
 12. Pedimos la inmediata suspensión de las sanciones y la rehabilitación de todas las teólogos y los teólogos represaliados (de quienes han visto sus obras prohibidas, condenadas o sometidas a censura, de quienes han sido expulsados de sus cátedras, de aquellos a quienes se les ha retirado el reconocimiento de “teólogos católicos”, de los suspendidos a divinis, etc.), sobre todo durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que fueron especialmente represivos en cuestiones de teología moral y dogmática, en la mayoría de los casos por su vinculación con la teología de la liberación e incluso por seguir las orientaciones del Concilio Vaticano II. Dicha rehabilitación es exigencia de justicia, condición necesaria de la tan esperada reforma de la Iglesia y prueba de la autenticidad de la misma. Reivindicamos, a su vez, dentro de las Iglesias, el ejercicio de los derechos y libertades de pensamiento, de reunión, de expresión, de cátedra, de publicaciones, no respetados con frecuencia, y el reconocimiento de la opción por l@s pobres como criterio teológico fundamental. 
 Con don Pedro Casaldàliga afirmamos que todo es relativo, incluida la teología, y que solo son absolutos Dios, el hambre y la liberación. 

Madrid, 8 de septiembre de 2013 


lunes, 16 de septiembre de 2013

DANZAS UCRANIANAS





A juzgar por las cifras que aparecen en el movimiento en Trypillian vasijas de barro, la danza se ha realizado en las tierras de la actual Ucrania, al menos desde el tercer milenio antes de Cristo. Se ha supuesto que hasta la introducción del cristianismo en la Rus de Kiev en el año 988, la danza tuvo una función ritual muy importante en las tierras de la actual Ucrania. Rituales pre-cristianos combinan la danza con la música, la poesía y la canción. Un remanente de estas danzas rituales que se conservan en forma limitada hoy en día son los bailes de primavera, o Vesnianky, también conocidos como Hahilky, Hayilky, Hayivky, Yahilky o Rohulky. Otro evento de temporada que ofrece danzas fue el festival anual de pre-cosecha de Kupalo, que hasta hoy sigue siendo un tema favorito de los coreógrafos ucranianos.
Estas danzas rituales religiosos resultaron ser tan fuertemente arraigada en la cultura de la gente antes de la introducción del cristianismo, que en lugar de tratar de eliminarlos, los misioneros cristianos incorporaron temas cristianos en las canciones y poemas que acompañaban la danza, con los bailes de difundir su religión, además de permitir a los pasos milenarios y formas coreográficas para seguir siendo transmitido de generación en generación.
Casi al momento de levantamientos Kozak de Ucrania, bailes sociales se hicieron cada vez más populares entre los indígenas a las tierras de la actual Ucrania. Bailes sociales ucranianos se pueden distinguir de las danzas rituales de Ucrania antes por dos características: la prevalencia del acompañamiento musical sin canto, y el aumento de la presencia de la improvisación. Los primeros Hopak y Kozachok desarrollados como bailes sociales en los alrededores del río Dnipro, mientras que el Hutsulka y Kolomyjka surgieron en los Cárpatos en el oeste. Con el tiempo, los bailes sociales de origen extranjero, como la polca y la contradanza también ganó en popularidad, desarrollando distintas variaciones después de haber sido realizado por bailarines y músicos talentosos en la improvisación nativos.
El tercer tipo importante de la danza popular de Ucrania que se desarrolló antes de la era moderna fueron los bailes temáticos o historia. La historia baila incorpora un nivel artístico sofisticado de la pantomima y movimiento que entretuvo a las audiencias. Bailes historia temáticos contaron la historia de un grupo particular de personas a través de movimientos que imitaban su trabajo, tales bailes incluidos Shevchyky, Kovali y Kosari.
A finales del siglo XVIII, muchos de estos bailes tradicionales comenzaron a realizar, o se refiere a la temática, con un comercio floreciente teatral. Campesinas o Siervo Teatros entretuvieron a los pueblos originarios subjucated de la actual Ucrania, que se quedó relegado a bajar las clases sociales en sus propios países de origen, mientras que sus gobernantes extranjeros a menudo vivían lujosamente en comparación, la importación de artistas extranjeros y sus bailes. Es en este contexto que organizaron bailes folclóricos ucranianos, que representaban los ideales de una sociedad agraria, ganó aún más popularidad entre la población nativa, que se desarrolló aún más el teatro en una profesión próspera.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Evangelio de Lucas 15, 1-10





DIOS ES GOZO

         Estas pequeñas parábolas hablan de alegría…, de la alegría de Dios. Se ha transmitido, durante generaciones y generaciones, la imagen de un Dios tan “serio” –severo, juez, castigador…- que cuesta reconocerlo en las parábolas que contaba Jesús. Con frecuencia, las palabras y los rostros de quienes hablan de Dios no muestran precisamente alegría. El cardenal Bossuet se atrevió a decir que Jesús no se había reído nunca, porque era “perfecto”.
         Algo parecido les debió ocurrir a los oyentes del sabio de Nazaret. Acostumbrados a la retórica de los sacerdotes del templo y de los teólogos oficiales, pregonando a un Dios que discriminaba rotundamente entre “justos” y “pecadores”, les resultaría extraño que Jesús se refiriera a un Dios que es Gozo. O mejor, a un Dios cuyo gozo consiste en el encuentro con el ser humano.
         Me parece que no es exagerado decir que las religiones no se han llevado bien con la alegría ni con el humor. Aparecen demasiado cargadas de solemnidad que, en la práctica, se traduce en severidad. Abundan los rostros serios y las palabras cortantes, los juicios y las condenas, propio todo ello de quien se encuentra en el estrado, es decir, en el poder. Porque quien está reñido con el humor –y con la humildad, y con la humanidad (términos todos que provienen de la misma raíz: humus)-, no es tanto la religión, cuanto el poder. El poder sabe que el humor lo socava, y por eso lo demoniza, o apenas lo tolera. La religión se hace solemne cuando alcanza el poder y lucha por mantenerlo. Por eso, el gesto simple y normal de un Papa que sonríe –como es el caso de Francisco, como fue Juan XXIII- resulta, a la vez que insólito, contagiosamente cautivador para los creyentes.
         En un lenguaje teísta, Jesús dice que Dios siente alegría “por un solo pecador que se convierta”. Pero, como la mente y la palabra son capaces de “retorcer” cualquier expresión hasta el punto de poder afirmar una cosa y la contraria, fácilmente la religión ha usado esas mismas palabras, en su origen liberadoras, para autojustificarse. De ese modo, quedaban desprovistas de toda su novedad y provocación.
         Dios busca a la “oveja perdida”, afirma la religión. Pero se ha modificado el sentido de la palabra. Para la religión, “perdido” es el que no cumple con sus normas y critica sus creencias. Eso sería lo condenable. Con todo, Dios va en su busca. Y se alegra, pero solo cuando lo hace volver al redil, es decir, al cumplimiento de todo aquello de lo que se había alejado.
         Si la novedad de Jesús fue la gratuidad de Dios y su alegría sin expectativas, la lectura religiosa de estas parábolas tergiversa el sentido original, hasta el punto de convertir la gratuidad en “mérito”. Una vez más, se ha proyectado en Dios la actitud interesada de los humanos: “voy a buscarte y me alegro contigo…, pero para que hagas lo que yo digo”.

         La trampa religiosa no puede desactivarse desde la mente. Porque la mente, en su dualidad, no puede sino etiquetar todo lo que percibe como “bueno” o “malo”. A partir de esa catalogación, actuará en consecuencia.
         La novedad y sabiduría del mensaje de Jesús se hacen patentes cuando nos aproximamos a él desde una perspectiva no-dual. Jesús no quería “convertir” a nadie, porque no le interesaba el proselitismo ni estaba preocupado por el número ni el poder. Por eso podía hablar con tanta libertad.
         Comía a gusto con “pecadores y publicanos” para escándalo de fariseos y doctores. Y reconocía a Dios como Alegría sin límites, Gratuidad sin vuelta, Amor sin exclusiones.
         Del mismo modo que nuestra peor creencia errónea es la de pensarnos separados, reducidos a nuestro yo, la más peligrosa trampa de las religiones es la de presentar a Dios también como un ser separado, creado a imagen de nuestra mente.
         Dios no es un individuo separado que premia o castiga, mira bien o mira mal, discrimina entre justos y pecadores… Dios es el nombre que damos al Misterio último de lo real, que constituye todo lo que es y que nos constituye a nosotros mismos. Dios es, por tanto, nuestro Fondo último, la Mismidad consciente y amorosa de todo lo que es, y de la que no podemos estar jamás separados. Un Dios del que alguien pudiera separarse, aunque fuera por el instante mínimo de un respiro, sería sin duda solo un ídolo proyectado. Porque no puedes separarte de Aquello que eres. Y Eso que es, es Amor, Gratuidad, Gozo…, sin motivo y sin contraprestaciones.

Enrique Martínez Lozano 


sábado, 14 de septiembre de 2013

"LA ECOLOGÍA ES COSA DE TODOS"


Carolina Punset es abogada de formación, ahora, política y ecologista y está absolutamente convencida de las bondades de ambas actividades. Lo que en los tiempos que corren, no es fácil. Pero ella lo tiene claro y por eso ha escrito el libro "No importa de donde vienes, sino adónde vas".


"Yo siempre quise hacer política. Me puede su lado bueno, es lo que te permite alimentar un idealismo tenaz, casi utópico, que te hace pensar que puedes cambiar las cosas". Esa máxima que rige su vida es también el optimista y estimulante eje de su libro: " No hay que abandonar la ambición de transformar el mundo". 

Carolina Punset va más allá cuando afirma: " Se gobierna para hacer más felices a los ciudadanos".
¿De verdad cree que los gobernantes tienen eso en mente cuando ejercen?
Todos no, es evidente, pero eso es lo que debería ser y lo que algunos, como ella, hacen. 
Desde 2006 lidera en Altea (Alicante) una plataforma ciudadana ecologista independiente. Ha participado en el equipo de gobierno del Ayuntamiento como concejala de Agricultura, Sanidad, Participación Ciudadana y Urbanismo. Lo ha hecho pactando con quien fuese necesario, en un principio con el PSOE, luego el PP. "Es fundamental ser pragmático. Se deben pedir reformas radicales, pero deben ser abordables en la práctica y financiables. Cuando lo que se pide son utopías irrealizables, se deslegitima la participación ciudadana".
Su objetivo es que la ecología deje de verse como una cuestión de izquierdas. DEfiende la ecología política como una alternativa real a los partidos clásicos, al margen de siglas. "Confundir lo verde con lo rojo es daltonismo político".

Cree que la defensa de la naturaleza es algo tan importante, tan básico, que tiene que estar por encima de partidos políticos y de ideologías. Para ello reivindica la acción local e independiente de los ciudadanos.
"el debate político se ha abreviado de tal manera que ha quedado reducido a unos pocos lemas de campaña.
Básicamente, todos estamos condenados a ser de un bando o del contrario, del Barça o del Madrid, rojos o fachas; todos, borregos de un rebaño. Pero el libre pensamiento, el espíritu crítico, la opinión propia son incompatibles con la pertenencia a un rebaño". 
Sabe que no es fácil: "En nuestro país, la independencia no se tolera bien y siempre se andan buscando razones ocultas para denostarla".







jueves, 12 de septiembre de 2013

El camino como arquetipo







Leonardo Boff 



Tengo una especial fascinación por las carreteras, especialmente por los caminos rurales que dolorosamente subo a la montaña y desaparecen en la curva del bosque. O los caminos por donde he andado en mis días de estudiante en los Alpes en el sur de Alemania, que están cubiertas de hojas multicolores en las tardes grises del otoño. Y es que las carreteras están dentro de nosotros. Debemos pedir a los caminos de la razón de las distancias, por lo que a veces son tortuosas y nos hacen cansado o son difíciles de navegar. Se mantienen los secretos de los pies de los caminantes, el peso de su dolor, la ligereza de su alegría al conocer a un ser querido. El camino es uno de los más antiguos arquetipos de la psique humana. El hombre guarda la memoria de la carretera general seguido a lo largo de los 13,7 mil millones años del proceso de la evolución. Se mantiene la memoria, especialmente cuando emergieron de nuestros antepasados ​​- la rama de los vertebrados, la clase de los mamíferos, el orden de los primates, la familia de los homínidos, del género Homo , los actuales sapiens / demens . especies Debido a esta inmensa memoria, la humana viaje se presenta como complejo y, a veces indescifrables. En el camino de cada persona, millones y millones de experiencias pasadas de los caminos recorridos por incontables generaciones, están en el trabajo. La tarea de cada uno de ellos es ampliar este camino y hacer su camino en una forma que mejora y profundiza el camino recibió, enderezar lo que está torcido y legar a las futuras caminantes un camino enriquecido por sus pasos. El camino ha sido y sigue siendo un experimento en Por supuesto que indica el objetivo y al mismo tiempo es el medio por el cual se alcanza la meta. Sin un camino, nos sentimos perdidos, dentro y fuera. Estamos llenos de oscuridad y confusión. Al igual que la humanidad hoy en día, sin rumbo y ciego volador, sin brújula y sin estrellas de la guía a través de las noches oscuras. Cada ser humano es homo viator , un viajero en el camino de la vida. Como los indígenas cantante poeta argentino Atahualpa Yupanqui dice: "El hombre es la tierra, caminando." No recibimos una vida completa. Tenemos que construirlo. Y para eso hay que hacer un camino, a partir e ir más allá de los caminos trillados por los que nos precedieron. Aún así, nuestro viaje personal nunca es totalmente dado. Tiene que ser construido con creatividad y sin miedo. Como el poeta español Antonio Machado dice: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar." De hecho, siempre estamos en el camino hacia nosotros mismos. Básicamente, ya sea que cumplimos con nosotros mismos o nos perdemos. Por lo tanto, hay fundamentalmente dos caminos, como dice el primer salmo de la Biblia: el camino de los justos, y el camino de los impíos, el camino de la luz o el camino de la oscuridad, el camino del egoísmo o el camino de la solidaridad, el camino del amor o de la forma de la indiferencia, el camino de la paz o de la trayectoria de los conflictos. En una palabra:. El camino que lleva a buen fin o el camino que conduce a un abismo , pero preste atención: la condición humana real es siempre la coexistencia de los dos caminos, que a menudo se entrecruzan. En el camino, el camino equivocado se oculta también, y en el camino equivocado, la correcta. Tanto cruzar nuestros corazones. . Este es nuestro drama que puede convertirse en crisis e incluso en tragedia Como es difícil separar completamente el grano de la paja, el buen camino de la senda del mal, hay que básicamente elegir uno de ellos: el bueno, aunque es a costa de la renuncia o incluso podría traer inconvenientes, pero al menos nos da la paz de la conciencia y el sentido de que estamos en lo correcto. Y hay quienes eligen el camino del mal: es más fácil, no se impone ningún límite, todo vale, siempre y cuando nos beneficia. Pero se cobra un precio: las acusaciones de nuestra conciencia, los riesgos de castigo e incluso se eliminan. elección Fundamental confiere una calidad ética a la jornada humana. Si elegimos el camino del bien, los pequeños errores o contratiempos no destruirán el camino y su dirección. Lo que realmente cuenta ante la conciencia y lo que juzga a todos con justicia, es la elección fundamental. Por esta razón, la tendencia dominante en la teología moral cristiana es reemplazar el lenguaje del pecado venial o mortal con uno más adecuado a la unidad de la persona humana travesía: la fidelidad o infidelidad a la opción fundamental. Usted no tiene que aislar a las acciones y juzgarlos sin conexión a la opción básica.Se trata de capturar la actitud básica y el plan de fondo que se traduce en acciones y unificar el sentido de la vida. Si la bondad es elegido constante y fielmente, más o menos la bondad será otorgado en acciones, a pesar de los altibajos que siempre ocurren pero no logran destruir el camino del bien. Esta persona vive en un estado de gracia. Pero también hay quienes eligen el camino del mal. Ellos sin duda pasar por la clínica severa de Dios si encuentran piedad por su maldad. No hay escapatoria: tenemos que elegir cuál es el camino para construir y cómo ir a lo largo de él, sabiendo que "la vida es peligrosa" (Guimarães Rosa). Pero nunca lo hacemos solos.Multitudes caminan con nosotros, unidos en un mismo destino, acompañado de alguien que es llamado "Emmanuel, Dios con nosotros." 


miércoles, 11 de septiembre de 2013

LAS DIFERENCIAS





Para comprender las diferencias, hay que sentarse, tener tiempo para escucharse, observarse, comprenderse, mirar desde el otro en una postura de igualdad, sin ningún poder;...sólo así se pueden acercar posturas y reírse de los prejuicios  en la mayoría de los casos.
Cuando se es capaz de cambiar la forma de pensar, los prejuicios caen por sí solos. Se ven las diferencias no como agresión y empeño de cambiar al otro diferente, sino como riqueza y variedad de lo mucho que hay para compartir.



martes, 10 de septiembre de 2013

Las teólogas releen el Vaticano II





 “Las mujeres en el Concilio no fueron invitadas por casualidad: la Iglesia estaba en fuerte transformación y Juan XXIII supo percibir este fermento en acto. Las mujeres en la Iglesia estaban antes, durante y después del Concilio”. Con estas palabras, Marinella Perroni, presidenta de la Coordinación de teólogas italianas, introdujo ayer la rueda de prensa de presentación del Congreso teológico internacional que se ha organizado para recordar la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II y que concluirá el 6 de octubre en la sede del Pontificio Ateneo San Anselmo de Roma.
 El Congreso, titulado “Las teólogas releen el Vaticano II: asumir una historia, preparar el futuro”, “no pretende ofrecer una relectura del Concilio, sino de la historia que el Concilio puso en movimiento, asumiendo lo que en estos 50 años ha sucedido: la nueva antropología, el nuevo modo de sentirse en la historia, las carencias que hubo y los horizontes futuros, los entramados ecuménicos interculturales”. Así lo explicó el profesor Antonio Autiero, teólogo y miembro de la Coordinación científica internacional que ha preparado este encuentro.
“Hay que redescubrir y profundizar el papel de las mujeres en el Concilio y en la Iglesia”, consideró por su parte, Monseñor Domenico Sigalini, asistente nacional de la Acción Católica Italiana y Presidente de la Comisión episcopal para el laicado. Porque como explicó, “antes del Vaticano II, también las Congregaciones que desarrollaban actividades apostólicas, como la educación o la atención de los enfermos, seguían manteniendo una estructura monástica que constituía la forma plenamente reconocida en la Iglesia. Mientras a partir del Concilio, la vida religiosa apostólica femenina se sintió llamada a ofrecer una respuesta a las necesidades del mundo actual”.
Asimismo, sor Josune Arregui, Secretaria ejecutiva de la Unión Internacional de Superioras Generales, comentó el hecho de que a este Congreso académico que cuenta con 200 participantes, se han inscripto 70 religiosas, muchas de ellas procedentes de América Latina. Y recordó al respecto que “el Concilio recomendaba el conocimiento de las situaciones humanas, lo que llevó a muchas religiosas a una mayor apertura y relación con el mundo, así como a establecer pequeñas comunidades en los barrios periféricos de muchas ciudades. A la vez que destacó que de este “contraste” con la realidad y los pobres, se generaron una serie de nuevas y creativas respuestas a partir del Evangelio y del Carisma, que son las fuentes originales que recomendaba el mismo Vaticano II.
La Secretaria ejecutiva de la Unión Internacional de Superioras Generales añadió con respecto a los estudios teológicos que entonces las facultades fueron abiertas a las mujeres sólo después del Concilio. Fue entonces cuando muchas religiosas comenzaron a estudiar teología. Y esta formación teológica, sumada a la inserción evangélica en las realidades del sufrimiento de nuestro mundo es lo que, en su opinión, ha generado este nuevo rostro de una Vida Religiosa Apostólica, a veces algo incómoda para algunos sectores de la Iglesia, pero más evangélica y más significativa para el mundo de hoy”.
Durante esta rueda de prensa se presentaron las publicaciones que la Coordinación de teólogas italianas ha realizado por los 50 años del Concilio, junto a la Fundación para las ciencias religiosas de Bolonia: un volumen científico sobre la presencia y el papel de las mujeres en el Concilio, “Tantum aurora est. Mujeres y Concilio Vaticano II”; además de “Veintitrés mujeres en el Vaticano II”, que serán presentados la próxima semana en la feria del libro de Frankfurt.
(María Fernanda Bernasconi – RV).

lunes, 9 de septiembre de 2013

TANGO ARGENTINO





El tango como baile nació en el arrabal, donde hombres y mujeres bailaban fuertemente y apasionadamente abrazados. Prohibido por incitación a la lujuria, la gente se vio obligada a practicarlo en lugares ocultos hasta principios del siglo XX. En las dos primeras décadas del siglo pasado, el tango triunfó en clubes nocturnos de París (Francia), donde apareció, por primera vez, en 1910, y en otros países latinoamericanos (especialmente ColombiaMéxico y Centroamérica) y luego enNueva York, donde lo introdujeron bailarines de las clases altas que por esnobismo solían frecuentar los sitios en donde se practicaba en Buenos Aires. El tango comenzó a bailarse entonces en locales nocturnos de sus ciudades de nacimiento y rápidamente pasó a salones populares. Hasta mediados del siglo XX, se bailaba indistintamente en cabarés de lujo y en las llamadas «milongas», pistas habilitadas en clubes barriales y suburbanos de Buenos Aires, Rosario (Argentina) y Montevideo (Uruguay).
El término parece provenir del idioma ibibio (idioma de la familia lingüística Níger-Congo), tamgú: ‘tambor’ y ‘bailar (al son del tambor)’. Se desconoce a ciencia cierta si la palabra española tambor proviene de este ibibio tamgú o del árabe hispánico tabal. En el siglo XIX, en la isla El Hierro (de las islas Canarias) y en otros lugares de América, la palabra «tango» significaba ‘reunión de negros para bailar al son del tambor’.
En 1876, en Buenos Aires se hizo muy popular un tango-candombe llamado El merenguengué, que se convirtió en éxito en los carnavales afroargentinos que se celebraron en febrero de ese año. Se interpretaba con guitarra, violín y flauta, además de los tambores de candombe afroargentino (llamador y repicador). Se ha planteado seriamente, que haya sido este contexto uno de los fuertes puntos de partida del nacimiento y desarrollo del tango.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Evangelio de Lucas 14, 25-33



¿RENUNCIAR… O VER EN PROFUNDIDAD?


         Si Jesús había insistido en que la puerta que conduce a la vida es “estrecha” (Lc 13,24; comentario del domingo 25 de agosto), el texto que leemos hoy vuelve sobre la misma cuestión, ahora desde una perspectiva diferente.
         Para poder comprender ambos textos en su profundidad, hay que tener en cuenta que los dos son una palabra de sabiduría –constituyen una llamada a despertar- y que se explican mutuamente –son complementarios-.
         La aparente “rudeza” de estos textos hay que entenderla siempre como signo de la importancia del tema que se aborda. En concreto, en el que estamos comentando, vendría a decirle al lector: algo definitivo se halla en juego cuando se pide “posponer” al padre y a la madre, a la mujer y a los hijos, a los hermanos y hermanas, e incluso a sí mismo. Si son los valores habitualmente más altos para cualquier persona, eso significa que nos están presentando otro valor inaudito, ante el cual, todos estos quedan atrás (la expresión original griega todavía suena más fuerte: no se trata solo de “posponer”, sino de “renunciar” o incluso “aborrecer”).
         Con esta clave, el texto manifiesta toda su hondura y sabiduría. Por el contrario, cuando se lee desde la mente –desde el ego-, se convierte en un galimatías incomprensible e incluso, para no pocos, antihumano. ¿Cómo se puede pedir que se renuncie a los seres más queridos, y que incluso necesitan de nosotros?
         La lectura mental fomenta un voluntarismo extraño y, finalmente, imposible de vivir…, a no ser que la persona optara por el celibato o la vida monástica. Y, en efecto, no pocas veces se leyó de ese modo, con lo cual sacerdotes y religiosos adquirían como un más elevado “grado de perfección” porque habían hecho una renuncia “mayor”. ¿Resultado? Otra forma de engordar el ego, que se consideraba en un estatus superior.
         La trampa de la lectura mental, que siempre termina alimentando el ego, no es otra que el dualismo característico de la mente, que la hace funcionar de manera dicotómica: “o… o…”. O se sigue a Jesús y se pospone la familia, o se queda con la familia y se pospone a Jesús.
         El dualismo separa y fragmenta la realidad. Es inevitable que llegue a conclusiones absurdas, dado que lo real es unitario. Por eso repetimos que la mente puede manejarse admirablemente en el mundo de los objetos separados, pero yerra siempre que quiere explicar lo que hay más allá de los objetos.
         Desde la perspectiva no-dual, la lectura es luminosa e integradora. Empecemos por el final. En la metáfora de la “puerta estrecha”, el valor al que se apuntaba se llamaba “Vida”. En este caso, se le nombra como “ser discípulo” de Jesús. Pero se trata de la misma realidad. En uno y otro, lo que está en juego es que descubramos, por propia experiencia, quiénes somos en profundidad.
         Ser “discípulo de Jesús” no consiste en “seguir” un comportamiento ajeno, ni en “imitar” una existencia diferente de la propia. Eso sería, simplemente, borreguismo, alienación e infantilismo, nacidos de nuevo de una lectura mental y dualista. (No parece casual que un cierto infantilismo haya coloreado no pocas expresiones y formas religiosas).
         Ser “discípulo de Jesús” significa reconocer conscientemente que se está compartiendo su misma identidad; que, más allá de las diferencias, somos lo mismo. Y que en esa identidad nos encontramos todos, también “el padre y la madre, la mujer y los hijos, los hermanos y las hermanas”.
         En resumen, se trata, como siempre, de caer en la cuenta de quién somos en realidad. Una vez reconocido, todo se ajustará: en nuestras actitudes, nuestras percepciones, nuestro comportamiento… Y haremos, también en nuestra familia, lo que tengamos que hacer. Porque será la Consciencia la que se exprese a través de nosotros.
         Y, ¿qué significa “renunciar” a sí mismo y “posponer” a los seres más queridos? Salir de la visión egocentrada, nacida de la creencia errónea de que somos el ego. Tal vez pudiera expresarse de esta forma: “Deja de creer que eres el yo separado y descubrirás la riqueza de tu verdadera identidad; no veas ni siquiera a tu familia desde el ego, porque sufrirás y harás sufrir; míralos desde tu verdadera identidad, donde todos sois uno, pero sin apropiación ni comparaciones”.
         Las dos breves parábolas constituyen un toque de realismo: calcula tus fuerzas porque solo podrás llegar a la meta si te entregas con determinación.
                 
Enrique Martínez Lozano


                 
         

sábado, 7 de septiembre de 2013

Cuando digo “Dios”


El pasado 29 de junio, el movimiento American Atheists inauguraró en una pequeña ciudad de Florida el primer monumento al ateísmo en EEUU. 

Está ubicado a pocos metros del monumento a los "Diez Mandamientos", e incluye una lista de los castigos divinos que recoge la Biblia por trasgredir esos preceptos. Tienen razón los ateos de negar al dios que niegan, pues no existe. Pero afirmar que no existe ¿no es tan dogmático como afirmar que existe? Sí, es una opción imposible de demostrar. Creo, sin embargo, que es más coherente con las ciencias actuales y con todas las místicas pensar que no existe el dios que pensamos o negamos en nuestros conceptos. De modo que diré:
Un dios que impone mandamientos y castiga a quien no los cumple no existe. El dios representado, imaginado, pensado de la manera que fuere no existe. “Si comprendes no es Dios”, dijo San Agustín, que algo sabía. Todos los que saben o saborean, todos los que vislumbran o “ven” a Dios con los ojos del corazón pero también con los ojos de la cara en todo cuanto ven, coinciden en decir que Dios no es neti… neti (“ni una cosa ni otra”) (escrituras hindúes), “ni esto ni estotro” (San Juan de la Cruz). El dios de los dogmas, ya sean comprendidos o ya sean “creídos” como incomprensibles, no existe. El dios que se revela y actúa solo cuando quiere y solo para algunos no existe. El dios que condena y el dios que perdona (dos caras de la misma moneda moralista) no existe. El dios que necesita intermediarios humanos y jerarquías sagradas no existe. El dios con una “psicología” semejante a la nuestra no existe. Todas esas imágenes de Dios son demasiado comprensibles: son simples imágenes con las que las neuronas de nuestro maravilloso y pobre cerebro “entienden” el mundo. Ese dios es un constructo humano, como todo el lenguaje. Aquello que comprendes como dios, eso no es Dios. El monumento americano ateo es tal vez un homenaje al Dios Desconocido, al Misterio, a la Realidad inabarcable que nos abriga y nos habita. Es nuestra salud y salvación. 
No es un ente supremo, como cree el teísmo, pero tampoco es la pura nada o el No-Ser, como cree cierto ateísmo. No es un ente: es el Ser. No existe: es la Existencia. No es Nadie: es en todos. No es nada: es el Todo en todo. Y no necesita monumentos a favor ni en contra. ¿No apuntaba a eso el “Dios ha muerto” de Nietzsche, más allá del teísmo y por lo tanto también del ateísmo? Tenía razón.
No sé cómo llamarLO, pero necesito decirLO. Sé que no es lo que digo, pero es la manera de decirme del todo, de decir lo Indecible en toda la Realidad más allá de la palabra. Es la Bondad Feliz y compasiva en la entraña del ser, en la trama de la historia. Es la promesa de que se ha realizado y se realizará la profecía del Génesis: “Todo era muy bueno”. Es el testigo de Abel el inocente, y es la señal de protección en la frente de Caín el asesino. Es el pálpito eterno de la vida y de cada partícula atómica. Es la Conciencia universal en el corazón del espacio y del tiempo. Es el abrazo de los amantes, la súplica de los sufrientes, la memoria de todos los muertos. Necesito invocarlo, para sentirme a la vez invocado desde el fondo de mí mismo y de todos los indigentes. Es invocación, intercesión, interser. ¿Es un tú? No como lo entendemos, aunque no es menos que lo que entendemos: es infinitamente más. Es absolutamente otro y por tanto No-otro del mundo. No es una parte del todo, ni la suma de todas las partes. Es Él/Ella/Ello, Yo/Tú/Nosotros/Vosotros/Ellos. Es más allá, más acá, de todo género, número y concepto. Es relación, respeto, reverencia. Es cuidado, atención, ternura. Es la GRACIA de SER. Es el SER como GRACIA. ES.
Y tú también, en el misterio de tu ser más verdadero, más allá de toda unidad y dualidad, tú también eres ESO, pues como dijo el poeta “pagano”, citado por san Pablo en el Areópago de Atenas hace dos mil años: “En Él vivimos, nos movemos y existimos”.

José Arregi


viernes, 6 de septiembre de 2013

QUERIDO YO...


POR ALBERT ESPINOSA

Nace en Barcelona, ingeniero industrial, triunfa como escritor y director. Creador de la serie Pulseras rojas, basada en su experiencia de 10 años en hospitales: a los 13 años le amputaron una pierna; a los 16, parte del pulmón; a los 18, parte del hígado...Es autor de "Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven", entre otros.


Barcelona,
A 300 metros de donde tú vives.

 Hola: 
Jamás me hubiera imaginado que un día te escribiría. Supongo que debes de leer la carta cerca de tu Derbi Variant negra que tanto amábamos o quizá ya estás ingresado en el hospital y resides en alguna de esas habitaciones de la planta 2 que estaban cerca del ascensor y que daban a aquel patio lleno de chavales jugando a fútbol. Eran las mejores habitaciones, podíamos escaparnos con nuestros amigos cojos y no añorábamos la Derbi porque teníamos aquella silla de ruedas customizada que nos permitía ir a todas las plantas, conocer a mil personas increíbles y chillar: " No somos cojos, somos cojonudos".
Te he de decir que sigo pensando que tú eras más inteligente que yo; yo sólo tengo más datos. Y quiero que sepas que nunca me arrepentido de nada de lo que has hecho porque siempre he creído que mi yo anterior siempre ha sido más inteligente que mi yo posterior.
Me gustaría decirte que no debemos olvidar nunca esa frase que nos enseñó aquel hombre de 70 años que se convirtió en nuestro padre hospitalario. Él siempre decía que la gente no cambia, simplemente hace más intenso su caos. Él nos aconsejaba que amáramos nuestro caos. Y lo mismo debíamos hacer con los caos ajenos, entenderlos, aceptarlos y amarlos...Y eso es lo que intento cada día: amar el caos de la gente y el mío propio.
Y también sigo al pie de la letra la cita que decía nuestra madre hospitalaria: " No es triste morir, lo triste es no vivir intensamente".
Quiero que sepas que no lo he olvidado y ella, que sé que era tu favorita, me ha servido como inspiración para mi última novela, "Brújulas que buscan sonrisas perdidas". Que trata un poco de lo que ahora hago, volver a la niñez porque allí están las raíces y revisarlas. Si las raíces son fuertes, el tronco se aguantará mejor.
He intentado hacer siempre lo que deseamos. No hemos llegado a ser portero del Barça, la pérdida de la pierna nos dejó un pequeño hueco por donde nos metían todos los goles. Tampoco he ido todavía a Australia, pero todo llegará. Lo que sí he hecho es lo que prometimos: vivir las vidas de los amigos que perdimos. Debíamos vivir esas 3.7 vidas que nos tocó en el pacto de vida que hicimos en el hospital al dividir las vidas de los que se fueron, para multiplicarlas. Esas 3.7 vidas viven en mí y, junto a la mía, son 4.7 y es por ello que intento vivir muy intensamente.
Vivimos una adolescencia diferente, pero creo que fue igual de intensa. Me gusta comunicarme contigo y sueño que  realmente lees esta carta. Te quiero, siempre te querré y ojalá sigas sonriendo tanto como lo hacías y creyendo que viviremos, porque al final te he de decir que lo hicimos.
Cuídate y sé feliz, Albert, yo también lo soy.


Besos de yo que eres tú,
Albert


¿Te atreves a escribir una carta a tu yo infantil?


jueves, 5 de septiembre de 2013

DANZAS CASTELLANAS

No son pocos los pueblos de España que celebran sus fiestas en esta época estival. La gente sale a la calle para festejar a sus santos y Virgenes, para celebrar en torno a la gastronomía y a los bailes típicos de la zona, sus cuitas.
En Pucela, Valladolid, estamos de fiestas. Festejamos la Virgen de San Lorenzo y con Ella, las calles se visten de colores, de los  pañuelos y camisetas de las peñas. La música, las danzas, la poesía, el teatro, los torneos; ...el olor de las diferentes tapas de la Feria de Día y el bullicio, invitan a salir por la ciudad; perderse por las distintas casetas autonómicas de la Feria de la gastronomía a disfrutar de los sabores y olores  que nos acercan a las distintas regiones de España.
Os invitamos a que visitéis esta ciudad castellana bañada por las aguas del Pisuerga y que participéis de sus muchas actividades tanto para grandes como para los más pequeños.

Aquí os dejamos una pequeña muestra del folclore de Castilla y León.







El otoño, los colegios, la rutina, ya se divisan a la vuelta de la esquina, pero antes toca festejar con familias y amigos los últimos rayos de sol, los retazos de vacaciones que quedan todavía para algunos...
Hoy, la alegría del compartir  una buena tapa o pincho de feria a ritmo de dulzainas y comparsas...


miércoles, 4 de septiembre de 2013

“EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO COMO DESACTIVACIÓN DE LAS DINÁMICAS DEL ODIO”

MANIFIESTO 

Barcelona, 6 de abril de 2013
Reunidos los representantes de las entidades miembros de la Red y ante el preocupante crecimiento generalizado de las acciones y actitudes de incitación al odio y de intolerancia por pretendidas razones de identidad o de diversidad religiosa y conviccional (antisemitismo, islamofóbia, cristianofóbia, ateofóbia, etc.), manifestamos que: 
- El diálogo interreligioso aporta respeto, conocimiento, prevención de conflictos, aceptación y visibilización del otro. Esto genera una sociedad más cohesionada, más distendida y más eficiente. 
- No hay identidades totalmente abiertas o totalmente cerradas, sino que todos tenemos aspectos de apertura y de cierre. Toda identidad está en proceso, lo cual requiere capacidad de autoconsciencia y de autocrítica. Esta mirada lúcida sobre un mismo es el punto de partida para no proyectar las propias deficiencias sobre los demás.
- Lo que nos cierra son nuestras heridas y miedos, los cuales nos llevan a una actitud defensiva. Nos hace falta superarlas para abrirnos a los demás y experimentar que esta apertura nos libera. Si somos libres, también seremos liberadores. 
- Detrás de las religiones hay personas: debemos redescubrir la humanidad de la religión. Esta condición humana implica tener muy presente el vínculo entre espiritualidad y psicología (aspecto individual e interno) así como entre espiritualidad y sociología (aspecto colectivo y externo). Nuestras carencias personales afectan significativamente la manera como vivimos nuestra religión y los retos del diálogo interreligioso. Conocer y entender el origen de las dificultades personales que derivan de una identidad cerrada, nos permitirá gestionarlas adecuadamente y fomentar un espíritu abierto en nosotros y en el de quienes nos rodean. 
- Todos tenemos el derecho de escoger la tradición, creencia o convicción que, en conciencia, creemos más adecuada. Es nuestra decisión, nuestra libertad. 
- Queremos acercarnos al Misterio con humildad y receptividad para no absolutizar ninguna idea sobre Dios, el Absoluto o la Realidad Última, y aceptar que los demás tengan otra. 
- Vemos la necesidad de construir y vivir valores alternativos a las relaciones de dominio que provienen del patriarcado y que se expresan en ciertas relaciones entre hombres y mujeres, pero también en la alienación de toda persona a quien se considera diferente. 
- Creemos necesario cultivar las identidades más abiertas, profundizar y reforzar la escucha y la comprensión, expandiendo nuestra capacidad de interpretar y de empatía. Nos hace falta hacer un esfuerzo por conocer al otro y su cultura. Se debe favorecer la actitud del acercamiento con tolerancia, con hospitalidad, acogida, estimación, integración y promoción de la cultura de la paz. 
- La tolerancia es necesaria pero es sólo un primer paso. Se debe profundizar con el perdón, la compasión, el amor y la comunión. 
- Queremos profundizar la didáctica del diálogo: explicar y promover la base común de valores entre tradiciones religiosas y convicciones no religiosas y respetar las diferencias, especialmente a partir de la normalización de la cultura religiosa. Creemos necesario desarrollar una nueva conciencia global basada en la transculturalidad y en la interculturalidad. Para hacer esto hace falta dar a conocer los recursos ya existentes y desarrollar las nuevas formas comunicativas y en red de la sociedad del conocimiento. 
- Es necesario trabajar en una educación que equilibre los aspectos masculinos y femeninos de cada persona, superando los roles de género y potenciando la conciencia crítica, tanto en la escuela, como en la comunidad religiosa o en la familia y en los medios de comunicación, que deberán desarrollar y respetar un código deontológico en este sentido. 
- La reflexión y el diálogo deben concretarse en acciones: existe una incoherencia entre los discursos teóricos, las leyes, etc... y la vivencia de los valores en la vida de cada día. Hace falta que nos responsabilicemos individual y colectivamente, paral que nuestras vidas reflejen los valores que afirmamos defender. Hace falta favorecer interacciones en proyectos comunes. 
- Proponemos una Casa de las Religiones dónde se visualizara la aspiración común de todas las tradiciones, con una estructura descentralizada y en red, lo cual permitiría la participación de los grupos locales. 
- Creemos que las tradiciones religiosas, particularmente las más minoritarias, reciben demasiado a menudo un tratamiento inadecuado en los medios de comunicación, por falta de conocimiento. Pedimos más cuidado a los profesionales de la prensa ante informaciones negativas, simplistas o, incluso, capciosas, que no favorecen la comprensión mutua y alimentan el odio y los prejuicios. 

martes, 3 de septiembre de 2013

DERECHOS HUMANOS, DIGNIDAD E INDIGNACIÓN

Juan José Tamayo

Los derechos humanos son la utopía del siglo XXI. Eso decía José Saramago. Y con razón. La dictadura de los mercados, que hoy gobierna el mundo, ha ido eliminando poco a poco todo rastro de democracia en su derredor, ha dinamitado la cultura de los derechos humanos, ha vaciado a estos de su fundamento antropológico, ha negado su universalidad y los has reducido a uno solo: al derecho de propiedad. Solo los propietarios son sujetos de derechos. Y cuantas más propiedades detentan de más derecho disfrutan. Así de cruda es la realidad. No valen los discursos universalistas abstractos sobre los derechos humanos, pues no son otra cosa que idealismo subido de tono que no resiste el análisis de los hechos. Es la lógica inmisericorde del neoliberalismo, que resulta más evidente todavía en la actual crisis financiera, que responde a una crisis moral más profunda. Efectivamente, la ética está sometida al asedio de los mercados y ha perdido toda autonomía y capacidad para guiar la economía, la política, la vida de los ciudadanos.
En la base de la negación de los derechos humanos se encuentra la negación de la dignidad humana. Hago mía a este respecto la tesis expuesta por Jürgen Habermas en La constitución de Europa (Trotta, Madrid, 2012): la dignidad del ser humano es la fuente moral de la que todos los derechos fundamentales obtienen su sustancia. Efectivamente, así lo pone de manifiesto la Declaración Universal de los Derechos Humanos en dos momentos de su desarrollo: en el Preámbulo, que afirma ·la fe en los derechos fundamentales del ser humano, en la dignidad y el valor de la persona humana”; y en el artículo 1: “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Los derechos humanos, reconoce Habermas, poseen un rostro jánico y miran simultáneamente en dos direcciones: a la moral y al derecho. En otras palabras, tienen un contenido moral y la forma de derechos positivos. La dignidad de la persona es precisamente el gozne 
conceptual que permite realizar la unión de ambas direcciones. 
Ha sido precisamente la apelación a la dignidad humana la que ha posibilitado la consecución de un consenso entre partes de distinta procedencia cultural. Ahora bien, eso no debe servir para ocultar las diferencias más profundas. Es necesario actualizar los diferentes aspectos del significado de la dignidad humana en función de los distintos contextos y experiencias de violación de la misma. 
Por ejemplo, la marginación de las clases sociales empobrecidas; el trato desigual a las mujeres en el trabajo; la falta de representación femenina en puestos directivos de las empresas; el limitado número de mujeres en los parlamentos, en los gobiernos, etc; la discriminación de los extranjeros y de las minorías religiosas, culturales y lingüísticas; las brutales expulsiones de inmigrantes y solicitantes de asilo… La lista de discriminaciones podría extenderse in infinitum. Son estas discriminaciones las que generan conciencia de maltrato y actitudes de justificada indignación en las personas y los grupos afectados. 
El respeto de la dignidad de toda persona requiere el reconocimiento de los derechos de libertad liberales, como la inviolabilidad y libertad de movimientos de la persona, del libre comercio y de la libre práctica de la religión, que surgieron para evitar la intromisión del Estado en la esfera privada. Requiere, asimismo, el reconocimiento de los derechos democráticos de participación. Unos y otros son considerados derechos fundamentales clásicos. Pero no bastan. Las experiencias de exclusión, miseria y discriminación demuestran fehacientemente que los derechos fundamentales clásicos logran un “valor igual” para todos los ciudadanos, en feliz expresión de Rawls, cuando se ponen en práctica los derechos sociales y culturales, cuyo objetivo es reducir las grandes y graves desigualdades sociales y la exclusión de colectivos e incluso continentes enteros de la vida social y cultural. 
Debido a su carácter de universalidad abstracta, los derechos humanos necesitan ser especificados y reformulados en términos concretos en cada cultura. En contextos culturales diferentes, los legisladores y los jueces suelen llegar a resultados diferentes. ¿Ejemplos? La regulación de asuntos éticos controvertidos como la eutanasia, el aborto y la manipulación eugenésica del patrimonio genético. 
“Los derechos humanos –sigue afirmando Habermas- siempre han surgido de la resistencia contra el despotismo, la opresión y la humillación… La apelación a los derechos humanos se nutre de la indignación de los afectados por la violación de su dignidad humana” (p. 16). El actual movimiento de los Indignados, que se ha extendido por todo el mundo, responde precisamente a la indignación por la negación de la dignidad de colectivos, países, regiones y continentes enteros. La Primavera árabe es una respuesta al despojo de la dignidad de que fueron objeto los países de dicho entorno geopolítico por mor de gobernantes autócratas. Cuanto mayor y más profundo es el despojo de la dignidad, mayor y más dolorosa es la herida del ser humano y más fuerte resuena el grito de los Indignados.
Juan José Tamayo es director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Invitación a la utopía (Trotta, 2012).