sábado, 16 de febrero de 2013

VACIARSE



Se cuenta de un hombre muy erudito y buscador que fue al encuentro de un maestro zen, que lo recibió amablemente. Durante mucho tiempo, el visitante le estuvo exponiendo su recorrido de estudios y de búsquedas, así como su afán de encontrar la verdad. Después de escucharlo pacientemente durante todo ese tiempo, el maestro se levantó, trajo de la cocina el servicio del té y sirvió a su huésped una taza humeante llena hasta el borde. Pero, para sorpresa de su interlocutor, continuó vertiendo té en la taza.
-¿Qué hace?,-le preguntó el visitante, señalando todo el té derramado en la mesa.
-Usted es como esta taza-le contestó el maestro; está tan lleno que no le cabe más. Tendrá que empezar por vaciarse.
¿Qué te sugiere el texto?

1 comentario:

  1. Para aprender algo nuevo que choca en principio con nuestros esquemas mentales, necesitamos vaciarnos de prejuicios y de nuestros pensamientos. Si este paso no se da, resulta difícil comprender lo distinto y aprehender lo novedoso.

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